jueves, 28 de diciembre de 2017

Tomando el pelo

Rodrigo Moreno
El 28 de diciembre es una fecha especial y divertida para los españoles y latinoamericanos. El día de los Santos Inocentes es en realidad una festividad religiosa que ha ido calando y transformándose hasta convertirse en una fiesta pagana. Ese día se hacen bromas (a veces muy pesadas) y se intenta tomar el pelo a amigos y familiares con humor. Incluso algún que otro medio de comunicación hace guiños a sus lectores con noticias falsas o sacadas de contexto con tal de hacernos reír o sorprender. 
Tal fue la dinámica del Valencia antes de la actual temporada. Aunque en este caso podemos hablar de broma de mal gusto o simplemente de humor negro. El equipo que ahora lucha en zonas altas de la clasificación de La Liga navegaba no hace mucho por zona pantanosa y sin ideas claras. Algunos jugadores se fueron y llegaron otros pero la duda del hincha era la misma. ¿Porque estos futbolistas apenas sabían dar dos toques al balón y ahora parecen un once de "balones de oro"? ¿Que había cambiado? ¿Se estaban riendo del aficionado? Hay quien piensa que se trataba de una inocentada, que realmente estaban tomando el pelo a sus aficionados.
La ilustración de esta semana está hecha a mano, con lápiz y tinta. Está inspirada en la celebración del gol de Rodrigo Moreno al Barcelona durante la actual temporada. La peluca de homenaje al fallecido Jaume Ortí, ex-presidente del club, la pinté de un naranja brillante con un rotulador Brush Pen de Ecoline (rotuladores al agua que se pueden mezclar sin problema). Me gusta el contraste que hace con el blanco y negro del resto. El negro de la camiseta lo pinté con un rotulador Posca, que le da un tono negro absoluto, es ideal para lo que quería hacer. La cara y las manos del futbolistas los pinté con acuarelas para no dar un color uniforme y que parezca más real. El propio gesto del futbolista me parece muy acertado para lo que quería mostrar, la alegría cuando las cosas te salen bien y dejan de ser una broma de mal gusto. Incluso me sirve para desear al lector un muy feliz Año Nuevo.

jueves, 21 de diciembre de 2017

Un chico especial

Jesé Rodríguez
El fútbol es un deporte en el que el deportista tiene una media de vida profesional muy corta. Con suerte quizás llegue a los 20 años compitiendo si se cuida bien y el físico le acompaña. Puede que este sea uno de los motivos por los que cada vez los futbolistas salten a los primeros equipos con una edad más temprana. Se baten récords de precocidad y parece que cuanto más jóvenes, mejor. Lo malo de esta precocidad es el daño que provocan en la educación del futbolista. Con la agenda completa para entrenar y competir, nos encontramos con futbolistas poco iluminados. Pocos son los clubes que invierten en la parcela educativa. Quien sabe si este desinterés es algo intencionado. El caso es que luego vemos a futbolistas que ganan dinero a raudales capaces de fundir ese dinero con la misma rapidez con la que lo ganaron. O simplemente cortos. En la ilustración, un claro ejemplo. Jesé, por el que muchos periodistas apostaron como futuro Balón de Oro (hoy dándolo todo en el Stoke City de la Premier League). Fuera de las canchas canta reggaetón y sale con concursantes televisivas. Es lo que hay en muchos otros equipos. ¿Inquietudes culturales? ¿Militancia política? Busque por otro lado.
Esta ilustración está inspirada en el personaje "Simple Jack" de la película de Ben Stiller "Tropic Thunder". Un juego de letras y palabras para rematar la ilustración. Cogí de referencia una foto del futbolista en su faceta de cantante. El sombrerito es un añadido para enfatizar el carácter del personaje. Está hecha a lápiz y tinta y pasada a "limpio" con Adobe Illustrator. La palabra "simple" la tracé a mano, el resto es tipografía del propio programa. 

jueves, 14 de diciembre de 2017

No me toques las palmas...

Unai Emery
Ser entrenador es duro. Hay que entrenar jugadas, tácticas, esquemas, etc... y que todo salga como estaba planeado el día del partido. Que tus futbolistas te hagan caso y no vayan a su bola. Luego hay entrenadores con nervios de acero, que aguantan todo el partido sentados en el banquillo porque confían ciegamente en sus jugadores y en que todo salga bien y los que no paran quietos ni un segundo. Estos son los actores a pie de campo, la cara divertida del fútbol. No dejan de dar indicaciones, avisos, gritos, cambian la posición de algún jugador o protestan cada decisión del árbitro o del que se le cruce por delante.
Uno de estos hombres-espectáculo es Unai Emery. Quien haya visto alguno de sus equipos en directo sabe de lo que hablo. Emery debe quemar las mismas calorías que cualquiera de sus futbolistas en un partido cualquiera. Corre, salta, se agacha, da (muchas) palmas y gesticula como un doble de Jim Carrey. Es tal el show que da en la banda que hay gente que le presta más atención a él que al propio partido. ¡De locos!
Tuve ocasión de ver al Valencia de Emery en Mestalla y pese a estar muy atento al partido, miraba con el rabillo del ojo al banquillo. Un amigo comentó en una ocasión que le recordaba a un "bailaor". Y así quise ilustrarlo. Emery coge la postura del "bailaor" de flamenco a punto de arrancar a bailar. Las manos incluso tienen la posición de ataque. El gesto de la cara es muy característico en él, boca abierta y ceño fruncido. El morado es un color más propio del mundo del espectáculo, más vistoso. Esta ilustración está hecha con acuarelas para darle más vida y textura a la obra. Las sombras, en esta ocasión, las hice también con acuarela negra diluida y difuminada con el propio pincel. Tan solo tracé el contorno de la figura con un rotulador Rotring negro de punta gruesa (0'8 mm) y algunas líneas con otro rotulador de punta fina.

jueves, 7 de diciembre de 2017

Brindo contigo

Sergio Araujo
En el fútbol se hacen bromas, los hinchas se ríen de casi todo lo que rodea a este deporte, incluso hay hinchadas que se ceban con algún jugador en especial por alguna cuestión extra deportiva. Pero como en todos los ámbitos, hay temas tabú. Esas cuestiones espinosas que casi nadie prefiere tocar por ser consideradas delicadas o que sobrepasan los mal llamados límites del humor. Cuando un futbolista arrastra un pasado (o un presente) tormentoso, existe una especie de pacto de silencio entre aficionados, periodistas e incluso los propios futbolistas. Que cuestiones entran en este apartado ya es algo relativamente difícil de clasificar. ¿Infidelidades? ¿Cuestiones fiscales? ¿Abuso de drogas o alcohol? ¿Una cabeza con pocas luces?
El argentino Sergio Araujo tuvo un paso por la Unión Deportiva Las Palmas que estuvo salpicado por su escarceo con el alcohol. Un par de multas policiales por conducir ebrio que saltaron a la prensa pudieron con este chico que iba para figura y acabó con sus pies en la pobre liga griega. Un talento estropeado por problemas extra deportivos. Otro más y ya van demasiados casos de deportistas que ven su carrera estropeada por temas así. Pero, ¿quien está libre de pecado? ¿Esto tiene arreglo?
Para esta ilustración encontré una fotografía que me gustó mucho por la posición que tenía Araujo. Me venía al pelo rematar la ilustración con un logotipo como el de la famosa serie norteamericana "Cheers". El tipo parece escuchar el llamado de la copa. Le puede la fiesta por sobre todas las cosas. Incluso el color de la camiseta juega con el propio logotipo y hace juego con la cerveza. Hice el trabajo a lápiz, como siempre, para luego escanearlo y trabajarlo en Adobe Illustrator. Sombras duras sin degradado, le dan volúmen a la ilustración vectorial. En este caso no retoqué la imagen con Photoshop, es puramente vectorial.

jueves, 30 de noviembre de 2017

Huevos

Diego Pablo Simeone
¿A quien no le suena la frase "partido a partido"? ¿Quien de los entrenadores actuales del fútbol español diría usted que es el más pasional y entregado? ¿Quien dice que "el esfuerzo no se negocia"? No le de más vueltas, tiene usted en mente a Diego Pablo Simeone. "El Cholo", como se le conoce en los ambientes futboleros, es un tipo que como jugador se dejaba hasta la última gota de sudor en la cancha. Supo defender las camisetas de los clubes en los que jugó con una lealtad y entrega absolutas. No solo corría sino que no se arrugaba ante nadie y daba la cara por sus compañeros. Era un jugador de esos que uno siempre quiere en su equipo aunque a veces se le iba la mano (o la pierna, como puede confirmar Julen Guerrero). No era un talento como futbolista pero tenía huevos, y eso la hinchada lo agradecía. Y cuando dio el salto a los banquillos no iba a ser menos. Pide siempre a sus futbolistas que den lo mismo que daba él en la cancha. Entrega, pasión y huevos. Sus equipos juegan con una intensidad increíble. No ofrecen espectáculo pero si resultados.
Para ilustrar a Simeone se me ocurrió contrastar esa imagen de tipo duro y atlético (en todos los sentidos) con unos frágiles huevos. La mirada del tipo desafía al espectador, está desnudo mostrándose tal y como es él. Las pinceladas de acuarela refuerzan la masculinidad y tosquedad de la figura. Sus grandes manos guardan con cuidado la cesta de los huevos. Parece mostrarlos para enseñar lo que más valora y cuida. Quise escapar de la típica imagen del entrenador a pie de campo dando gritos, en especial de alguien como "El Cholo", sería muy previsible y poco original. El perfilado de la ilustración está hecha con tinta negra y para esta obra opté por "cerrar" el dibujo.

jueves, 23 de noviembre de 2017

Hay que ganar como sea

Carlos Salvador Bilardo
Uno de los grandes dilemas del fútbol desde sus inicios es el de ganar como sea o hacerlo pero jugando bien ante todo. Parece ser que en lo que respecta a un partido, solo caben esas dos posibilidades. Jugar bien o jugar mal. Ganar o perder. A eso se reduce el fútbol para muchos aficionados a este hermoso deporte. Pero el fútbol es más que eso, aunque si lo reducimos a eso y tenemos que destacar a un personaje que siempre ha querido ganar como sea y especular con el resultado, ese personaje sería Carlos Salvador Bilardo. 
El entrenador y ex-jugador argentino siempre ha reconocido abiertamente querer ganar al precio que sea. Como futbolista destacó en el Estudiantes de La Plata campeón de la Copa Libertadores de finales de los años 60. Aquél que desconcertaba a sus rivales pinchándolos con alfileres que escondían con astucia para evitar la sanción. Como entrenador no fue menos y famoso es su grito desde el banquillo del Sevilla: "¡Al rival, pisálo!", cuando un asistente de su equipo iba a atender a un rival lesionado.
Para ilustrar a Bilardo que mejor que destacar la agresividad y malas artes de sus equipos que fusionar al personaje con una escena de la famosa película Pulp Fiction. Don Carlos parece levantar su arma ante un rival herido o con ganas de pelea. Bilardo no se va con vueltas y hace lo que tenga que hacer para ganar. Así de simple.
Tras hacer un improvisado montaje con Adobe Photoshop, ilustré la composición a lápiz (y a ojo, como siempre, sin calcar) y tinta para luego escanear el trabajo y colorearlo con Adobe Illustrator. Me gusta el resultado final, con esa mirada inexpresiva y fría. Parece un auténtico personaje de una película de Tarantino. Lleva las iniciales DT, Director Técnico (como se conoce al entrenador en Argentina), como señal inequívoca de su papel en todo esto.

jueves, 16 de noviembre de 2017

Inktober

Este año por primera vez desde que soy ilustrador me uní al reto "Inktober". El proyecto, creado por el ilustrador Jake Parker, consiste en ilustrar durante los 31 días del mes de octubre un concepto o palabra cada día (desde hace unos años el propio Jake lanza un listado de 31 términos en su web ya que antes cada uno decidía que dibujar según su propio criterio). No hay ninguna condición ni requisito para ilustrar, aunque el propio Jake recomienda utilizar tinta (de ahí lo de "ink" en el término "inktober") e incluso dejar el trabajo en blanco y negro. Yo opté por darles color para que fuesen un poco más vistosas. En este caso yo quise llevarlo todo al lado del fútbol, que es lo que me apasiona. Utilicé para mis 31 ilustraciones, tinta china y rotuladores Letraset Promarker, unos rotuladores con base de alcohol y que dan un color bastante uniforme sobre el papel. El tamaño de cada ilustración variaba entre el A4 y el formato "Pocket" de mi libreta "Brugge" (se venden en Argentina). Con Adobe Photoshop retoqué y limpié de imperfecciones cada ilustración. Debajo de cada una va el término asociado. Como buen auto crítico que soy, con algunas ilustraciones estoy mas satisfecho que con otras. Si son ustedes tan futboleros como yo, sabrán reconocer a alguno de los personajes. ¡Disfruten!
Blind

Climb

Cloud

Crooked

Deep

Divided

Fall

Fat

Fierce

Filthy

Found

Furious

Gigantic

Graceful

Juicy

Long

Mask

Mysterious

Poison

Run

Screech

Shattered

Ship

Shy

Squeak

Swift

Sword

Teeming

Trial

Underwater

United

jueves, 9 de noviembre de 2017

El día de la palomita

Aldo Pedro Poy
Las efemérides futboleras son innumerables. "La mano de Dios", el "Maracanazo" o el "Iniestazo" son esos momentos que están presentes en la mente de cualquier adicto al fútbol que se precie. Pero luego hay fechas que nos resultan extrañas o que desconocemos por completo. Sobre todo si tienen que ver con equipos y jugadores no tan mediáticos. Una de esas extrañas fechas es la llamada "Día de la palomita". No tiene que ver con animales ni con el maíz. La efemérides nos lleva al 19 de diciembre de 1971. En Rosario, provincia de Santa Fe (Argentina) se jugaba el clásico por excelencia de la ciudad (y uno de los más intensos y apasionados del continente americano). No era uno más, no. Era la semifinal del Torneo Nacional de la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) y la jugaban Rosario Central y Newell's Old Boys. El único gol del encuentro lo marcó Aldo Pedro Poy, un delantero que desarrolló toda su carrera profesional en el cuadro rosarino. No era un gol más, era un gol que supondría el pase a la final que ganaría y que supondría el primer campeonato de Rosario Central. Además el gol se marcó, como dirían en Argentina, "de palomita". Centro desde la derecha de José González y Aldo Pedro Poy se tira en plancha para rematar de cabeza y marca el único gol del partido. Euforia en las gradas por el triunfo sobre el eterno rival. Tal fue la trascendencia del gol que cada año se celebra la "Palomita de Poy" con recreaciones del tanto celebradas como la primera vez. El propio Poy, que al escribir estas líneas cuenta ya con 72 años, se encarga de marcar "su" gol ante la celebración de los "canallas" que observan hipnotizados. De ahí ha pasado a ser parte del folclore local y aparecer en cuentos y canciones. Una locura. 
Que mejor manera de ilustrar esta peculiar celebración que con el propio futbolista en posición de combate. Circulan por la red varias imágenes de Poy marcando el famoso gol o en alguna de las recreaciones posteriores. En esta ocasión cogí una fotografía de una de las celebraciones. En la misma aparecían hinchas de fondo a punto de festejar como si fuese la primera vez. Preferí centrarme en el futbolista sin más, ataviado con la camiseta auriazul y unos vaqueros, como cualquier dominguero que se precie. El balón está cayendo a punto de impactar con la cabeza de Aldo. Las alas surgen para transformar a Poy en la paloma que da nombre al gol. La ilustración fue hecha a lápiz en tamaño A3 (normalmente suelo hacerlo en A4) y coloreada con Adobe Illustrator.

Fe de erratas: Me comenta un lector que el partido se jugó en la cancha de River Plate porque debía ser jugado en una cancha neutral.

jueves, 2 de noviembre de 2017

Mister Gum

Carlo Ancelotti
Hay trabajos desagradecidos dentro del fútbol. Incluso el propio futbolista puede pasar de héroe a villano en cuestión de un partido. Pero uno de los trabajos más criticados y aparentemente fáciles desde la distancia del propio hincha es el de entrenador. Si, es el director de la orquesta el que se ocupa de que los músicos interpreten bien su partitura y al ritmo que toca y que cuando comienzan a desafinar los músicos ve peligrar su puesto de trabajo. Como se suele decir en este mundillo, es más fácil (y también económico) echar a un entrenador que a veintipico jugadores. Uno de los casos más recientes es el de Carlo Cancelotti, el entrenador italiano. Carlo estaba tan a gusto en el todopoderoso Bayern de Múnich hasta que una serie de malos resultados dieron con él en la cola del paro. Volverá pronto a dar guerra, no lo dudo. Sabe como llevar a equipos grandes y es un ganador nato.
¿Quien no tiene en la memoria la imagen de Carletto mascando chicle a puro nervio, con la mandíbula desencajada? De ahí este juego en la ilustración con el envoltorio de los famosos chicles Bazooka. Otro rasgo destacado en el dibujo es su famosa ceja levantada, gesto típico del italiano. La ilustración está hecha totalmente a mano con lápiz, rotuladores al alcohol y tinta. La tipografía la hice siguiendo la del envoltorio original con una pequeña errata: olvidé que el apellido del entrenador lleva dos letras "t" y lo solucioné superponiendo dos letras con dos colores diferentes. En el globo amarillo aproveché para escribir una descripción suya, la de un tipo con mala leche (o eso aparenta con su gesto serio y su ya comentada ceja en posición de combate).
Los rasgos del personaje pude hacerlos con pocas líneas y jugando con el sombreado e incluso aplicando un poco de tinta blanca en el pelo para que no quedase un blanco totalmente plano, con algunos matices de color gris. Con Adobe Photoshop hice unos pequeños retoques de contraste y color para dejar la ilustración en condiciones.

jueves, 26 de octubre de 2017

Un grande...y libre

Fernando Amorebieta
Fernando Amorebieta mola. Es un tío con carácter y espíritu aventurero. Tiene todo lo que el resto de ciudadanos de a pie quisiéramos tener. Pese a ser español de adopción y desarrollar su carrera profesional en España (en las categorías inferiores del Athletic Club), Fernando decidió defender la camiseta de la selección de Venezuela, su país de nacimiento. Amorebieta jugó en Inglaterra antes de regresar al Sporting de Gijón tras su paso por el Athletic y decidió hacer las Américas. El verano pasado cruzó el charco para jugar en un grande de América, nada más y nada menos que Independiente de Avellaneda, el rey de copas. Fernando salió de su zona de confort y se la jugó. Podría haberse acomodado en la liga española pero cogió la mochila y fue a recorrer mundo. ¡Que envidia, quien pudiera tener ese espíritu de aventura!
Esta ilustración la hice hace tiempo, cuando defendía los colores del equipo asturiano. Me gustó la pose que tenía en una fotografía en la que se le veían los tatuajes del brazo. Aproveché el gesto de su cara para jugar con los colores de las banderas española y venezolana (¡y mira que no me gustan las banderas!). El tipo parece estar dudando, está dubitativo. La ilustración de Fernando está hecha a lápiz y tinta. Con Adobe Illustrator retoqué las líneas, y apliqué color y sombreado. Las banderas las coloqué con Illustrator directamente una vez finalizado el trabajo del futbolista. Lo que me gusta de trabajar con este programa es que luego puedo editar la ilustración (en este caso) de una manera bastante rápida y sencilla. Aunque me gusta este método de trabajo, también me gusta trabajar con acuarelas y rotuladores pero no dejan mucho margen de error a no ser que Photoshop me eche una mano. ¡Hasta la semana que viene!

jueves, 19 de octubre de 2017

Carlos I de Liniers y III de La Boca

Carlos Bianchi
Argentina, como muchos otros países latinoamericanos, rinde un culto a veces exagerado a sus próceres. Cada país tiene los suyos propios a los que adora hasta el punto de tener un himno propio o adornar cada despacho oficial con su retrato. Así, Venezuela tiene a Simón Bolívar, Uruguay a José Artigas o Chile a Bernardo O'Higgins. ¿Y Argentina? Argentina tiene a Manuel Belgrano, José de San Martín y Carlos Bianchi. Si, si, ha leído bien, Carlos Bianchi. El entrenador bonaerense se ha ganado el derecho a ser reconocido como prócer de la nación. Méritos tiene y bien merecidos. Con su querido Vélez Sarsfield logró, como entrenador, la única Copa Libertadores del club y con Boca Juniors consiguió ni más ni menos que tres Copas Libertadores. Eso le convierte, con toda justicia, en uno de los mejores entrenadores americanos de la historia. Su paso por el viejo continente es otra historia, pero hoy hablamos del prócer, del personaje adorado en Argentina.
La ilustración es un montaje de la cara de Bianchi con el cuerpo de José de San Martín en uno de sus más famosos retratos. Los colores de la bandera argentina cambian por el azul y oro de Boca Juniors. Para darle el estilo clásico ilustré la composición con acuarelas y lápiz, dejando el uso de tinta negra tan solo para pequeños detalles de la vestimenta. Aunque por el escaneado no se aprecia, los remates de la ropa los pinté con tinta dorada para darle mas pompa al retrato. El pelo lo hice con lápiz de punta dura y portaminas trazando la dirección para darle forma y volumen. En la parte izquierda de la ilustración apliqué un poco de sombreado con acuarelas para destacar la parte derecha, donde mira el personaje. Una vez escaneada la ilustración le hice unos retoques mínimos de color y contraste con Adobe Photoshop.

jueves, 12 de octubre de 2017

Los parásitos

Mino Raiola
Un parásito es un ser que se alimenta de las sustancias que elabora un ser vivo de distinta especie, viviendo en su interior o en su superficie, con lo que suele causarle algún daño o enfermedad. O eso es lo que dice Google si "googleas" la palabra parásito. Aplicado al mundo del fútbol, ¿que es un parásito? Creo que la respuesta está clara, los representantes de los futbolistas. Estos personajes nacieron hace años, cuando el fútbol se fue profesionalizando cada vez más y el dinero comenzó a moverse a lo loco. Estos parásitos buscan que sus jugadores generen más y más pasta a base de lo que haga falta: traspasos, mejoras de contrato, publicidad o lo que sea. Todo vale para ganar dinero. En la ilustración, el archiconocido Mino Raiola, que pasó de pizzero a representar a gente como Pogba o Ibrahimovic. Casi nada para él. Estos representantes sacan el máximo jugo a sus representados y cuando se secan, pasan a la siguiente presa. El juego nunca acaba. La banca nunca pierde.
La ilustración tenía que tener aires de "padrino", de alguien que mueve dinero a veces de manera turbia. La mano sobre el personaje, sacada del cartel de la película El Padrino, es un símbolo más que evidente de lo que representa este gremio. Incluso el nombre del representante está escrito en la ropa con la tipografía de la famosa película. Unos billetes de colores asoman por el bolsillo del chandal. El personaje va con esa ropa para darle un aire un poco "cutre", de nuevo rico que ha amasado fortunas en poco tiempo a base de chanchullos y triquiñuelas. 
El proceso de trabajo es como el de anteriores ilustraciones. Dibujo a lápiz con una imagen de referencia exagerando algún rasgo de Raiola (la lengua y la papada, la ropa y la pose de lado). Tras escanear el dibujo modifiqué los trazos con Adobe Illustrator para darle más volumen y realismo. El sombreado también ayuda a darle profundidad y volumen al trabajo.

jueves, 5 de octubre de 2017

Ser un MVP

Taylor Twellman
Hasta que fui bastante mayor, y pese a ser un amante del fútbol desde bien pequeño, no supe lo que quería decir MVP. Pensaba que se trataba de un patrocinador, el mote de algún jugador o una posición de algún jugador en concreto. No se, estaba confundido. Hasta que no recuerdo como me enteré de que quería decir Most Valuable Player (en inglés, jugador más valioso). ¡Vaya lío! Estaba acostumbrado a ver los premios Chamigo en Argentina o algún que otro premio en torneos internacionales. Entonces descubrí que los americanos, que tienen mucha visión comercial, lo utilizan en casi todos sus deportes como una forma de incentivar a los participantes y captar la atención de los espectadores. Pues si, también lo aplican al fútbol (o soccer, que le llaman por allí).
La historia de la liga americana, que no es muy larga, tiene su salón de la fama con sus respectivos MVP año tras año. Fue allá por el año 2005 en el que Taylor Twellman fue MVP de la liga. En uno de mis viajes a EEUU conseguí una camiseta de los New England Revolution de Boston con su nombre. Me hizo ilusión tener una camiseta así, era una rareza en Europa.
Analizando la ilustración, sigue la dinámica de la de la semana pasada, la de Ronaldo. Una ilustración con el proceso ya comentado de lápiz, tinta, escáner e Illustrator. En esta ocasión, quise hacer una ilustración de cuerpo entero. Esta forma parte de una serie de jugadores históricos de la MLS, la liga de fútbol americana, y buscando en el historial encontré a ciertos futbolistas que quise homenajear ilustrándolos. La posición del futbolista me resultaba cómica y a la vez un pequeño desafío para ilustrar. Desconozco si es la celebración de un gol o un gesto durante el partido (me inclino por lo primero) pero el cuerpo en una postura tan extraña me cautivó, incluso el gesto en la cara y ese dedito acusador. Así es como quise ilustrar a un MVP de la MLS. 

jueves, 28 de septiembre de 2017

O Fenómeno

Ronaldo Nazario
Uno de los eternos dilemas en el fútbol es el consabido "quien fue el mejor" futbolista en tal o cual puesto. O simplemente quien fue el mejor, así, en general. Un futbolista que suele estar en estas quinielas es Ronaldo Nazario, el brasileño. Está en las de mejor delantero o futbolista de todos los tiempos. En cualquiera va de finalista. ¡Joder, que bueno que era O Fenómeno! Un auténtico tanque en ataque. Pese a las lesiones que tuvo, el tipo demostró que era un depredador con el balón en los pies. Poco más se puede decir de él que no se haya dicho antes. Y si quieres deleitarte con sus jugadas, date una vuelta por internet y juzga tu mismo.
Cambiando de tercio, a partir de esta semana quiero centrarme en la parte técnica de las ilustraciones que voy haciendo. Quiero compartir con los lectores del blog el desarrollo de la ilustración que hago semanalmente paso a paso. Me gusta probar técnicas y acabados diferentes, jugar con ellas, hacer a veces montajes o simplemente ilustrar alguna fotografía que me ha hecho gracia. El caso es ilustrar prácticamente a diario el mundo del fútbol que tanto me gusta (aunque también me gusta ilustrar otros ámbitos o personajes, claro).
La ilustración de Ronaldo (el original, el brasileño), para esta semana, la hice basada en una fotografía encontrada mediante Google (como se dice ahora, "googleando"). Quería hacer solo su cara para una serie de futbolistas a los que llamé "Cracks Mundiales" y de la que iré desvelando poco a poco quienes son para mí. La idea era ver si era posible hacer solo la cara y aún así ser reconocible, ya que reconocemos a muchos futbolistas en ilustraciones de cuerpo entero o en acción. Hay futbolistas con rasgos muy marcados y fáciles de ilustrar. Ronaldo es uno de ellos, su dentadura y su sonrisa son casi una marca registrada. Hice la ilustración con un portaminas Staedler de 0'5 mm y luego la repasé con tinta negra. Con un escáner casero trabajé la imagen con Adobe Illustrator para darle un grosor y trazo más elaborado a las líneas. El calco interactivo, herramienta imprescindible del programa, suele salir bien a la primera pero en ocasiones debo retocar alguna línea que no sale todo lo bien que debería. El proceso de trabajo cuando hago estas ilustraciones digitales es casi idéntico para conseguir este estilo. El color lo hago con la herramienta "bote de pintura interactiva" después de contornear los trazos para mantener la apariencia. Las sombras las hago pintando con una tableta Intuos. ¿Alguien sugeriría otra técnica? ¿Cómo hacéis vuestras ilustraciones?

jueves, 21 de septiembre de 2017

Amando los colores

Bruno Soriano
Ya he hablado en entradas anteriores sobre los llamados "one-club man". Tipos que han defendido unos mismo colores durante toda su carrera profesional. La anterior entrada hablaba de Xabi Prieto, emblema de la Real Sociedad y uno de estos "rara avis" del fútbol. Quizás uno de los primeros que nos vienen a la cabeza a los amantes del fútbol en España. Porque no es el único. El otro día, no se a cuento de que, me acordaba de Bruno Soriano, capitán del Villarreal. Un talento innato que ha estado en el punto de mira de muchos clubes españoles y extranjeros pero que ha querido seguir ligado al club castellonense durante toda su carrera profesional. Son jugadores sin tanto cartel ni prensa pero que si uno lo piensa detenidamente, si han estado tantos años ahí arriba por algo será. La verdad es que quien haya visto unos cuantos partidos de Bruno sabe de lo que hablo. Más de 400 partidos con el primer equipo castellonense, en el que debutó con el primer equipo allá por el año 2006, avalan la trayectoria de este jugador.
¿Pero que hace que un jugador sea tan leal a unos colores en los tiempos que corren? ¿Porque ningún intermediario o club ha conseguido llevarse al huerto a Bruno? Según una entrevista al diario El País del año 2013, el propio jugador reconocía que le "encantaba la idea de los jugadores que están toda su carrera en un mismo club". Con eso no hay mucho más que entender. Sigue viviendo en su pueblo natal, Artana (en la provincia de Castellón) haciendo vida normal, pese a su Ferrari azul, con sus amigos de siempre. 
Quizás, y pese al mundo de fama y glamour que asociamos a los futbolistas de élite, hay gente normal que quiere seguir haciendo una vida corriente, lejos de los focos y los paparazzi (en la medida de lo posible, claro). En el caso de Bruno, su sueño quizás era jugar en primera división pero sin salir de su entorno, de su zona de confort (esa zona de la que según muchos "gurús" hay que salir si o si). Quizás el jugador no quería vivir en diez ciudades diferentes durante su carrera profesional. No es criticable, sino que cada uno elige, dentro de sus posibilidades, la vida que quiere vivir. Bruno ama estos colores y sabe que lo hará hasta el final de su carrera. Él eligió el amor, y es de admirar.

La ilustración está hecha con acuarelas, tinta y rotuladores. El grito de gol y la mano en el escudo era la mejor estampa para reflejar el amor por los colores. Con Adobe Illustrator le dí unos retoque de color y contraste para finalizarla.

jueves, 14 de septiembre de 2017

El orgasmo del fútbol

Ronaldinho Gaúcho
El fútbol, como cualquier otro deporte, tiene como objetivo final que uno de los dos equipos gane la partida. Aunque cada encuentro parte con empate, el objetivo (no siempre conseguido) es ganar. Y para ganar hay que marcar un gol en la portería contraria. Es el Nirvana de este hermoso deporte. Es el orgasmo del fútbol. Y da igual si el goleador lo marca en la final del Mundial o en un "solteros contra casados". El gol es ese éxtasis que experimenta cualquiera que haya marcado un gol. Se grita. Se vive. Se goza al máximo. Es una sensación inexplicable.
Sobre el gol, el acto de marcar, se ha dicho y escrito mucho. Las mejores páginas de la historia del fútbol se han escrito gracias al gol. Uno siempre guarda en la memoria un gol, marcado (o sufrido) por uno mismo, visto por la televisión o en la propia cancha. Un gol especial siempre está en el recuerdo de todo futbolero que se precie. Muchas veces el gol inolvidable tiene más que ver con lo que representó en ese momento que por su ejecución. Muchos goles vienen a mi mente y muchos de ellos no fueron de una buena ejecución. En el momento de escribir esto me viene a la mente uno del Turco García jugando para Racing Club contra su máximo rival, Independiente. Lo marcó con la mano pero era un gol en un clásico. Un gol de pillo. De esos que se gritaron mucho. Otro gol que recuerdo es uno de Ayala jugando para el Valencia en un partido contra el Málaga en La Rosaleda. No fue especialmente lindo pero era el que abría el marcador del partido que daba el título de liga al Valencia de Rafa Benítez. Los goles no son siempre lindos pero son lo que son.
En la entrada de hoy no hablo de Ronaldinho, al que ilustro, pero es la ilustración de la semana porque ese grito con la boca bien abierta y el gesto desencajado representa el gol en su máximo exponente. Es el grito del orgasmo, la explosión final. Ronaldinho era (es) el gol y la alegría del fútbol de jogo bonito.

Esta ilustración del futbolista brasileño está hecha en tamaño A5 sobre papel con acuarelas. En esta ocasión dibujé la composición con portaminas y tinta y luego apliqué el color, al revés de como lo venía haciendo anteriormente. Con Adobe Photoshop "limpié" la imagen y le di contraste y un poco más de color a la composición.

jueves, 7 de septiembre de 2017

La finta y el sprint

Joaquín Sánchez
El futbolista está hecho para jugar al fútbol, el médico para curar y el bombero para apagar incendios. Todo muy obvio. Pero a veces queremos que sean mucho más que eso. Buscamos superhéroes a toda costa. ¿Quien no ha criticado alguna vez a un futbolista tras oír una rueda de prensa? Si, todo lo que ha dicho el pobre jugador es un compendio de tópicos y clichés sobre el fútbol. "El fútbol es así", "Somos once contra once", "Va a ser un partido muy difícil", etc... Estas y otras frases forman parte de lo que puede llegar a decir un futbolista antes o después de un partido, da igual cual haya sido el resultado. Pero no nos paramos a pensar que la mayoría de las veces los futbolistas se ponen delante de una cámara y un micrófono por exigencias de su club o de la competición en la que juegan. Así de crueles pueden llegar a ser los mandamases del fútbol, todo por el negocio. Messi es un crack en la cancha pero no enlaza dos frases seguidas. Luis Aragonés fue uno de los mejores entrenadores de España pero era más bruto que un arado. De Maradona poco se puede añadir sobre sus declaraciones. 
Pero como en todas las historias que cuento en el blog, siempre hay un pero. En la vida siempre hay excepciones. Hay futbolistas, muy pocos, que si que quieren figurar delante de una cámara. Los hay con vocación de actor o presentador. Hoy hablo de uno que cuando cuelgue las botas encontrará trabajo muy fácilmente. Hoy hablo de Joaquín Sánchez, ídolo del Real Betis Balompié. Un tipo simpático donde los haya y del que estamos deseando siempre que de una rueda de prensa o una entrevista. Diversión asegurada. Gracias a internet, no hay más que buscar algún vídeo o buscar en redes sociales para ver lo divertido que puede ser el futbolista andaluz. ¡Hasta tiene su propio canal en Youtube! 
Si hay un futbolista que no te va a aburrir cada vez que lo veas, dentro o fuera de la cancha, es el gaditano. Risas y diversión aseguradas. Es la excepción que pone a prueba la regla de "el futbolista es un soso y solo sabe dar patadas al balón". Así es Joaquín, la finta y el sprint.

La ilustración de Joaquín fue realizada con acuarelas para el color y tinta, rotuladores Promarker y portaminas 0'5 para las líneas y las sombras. Tras el escaneo, retoqué el contraste de color con Adobe Photoshop.

jueves, 31 de agosto de 2017

Míchel, Míchel, Míchel,...

Míchel y Carlos Valderrama
Sobre artimañas, malas (o buenas) artes y demás triquiñuelas para ganar hemos hablado anteriormente en este blog. Pero siempre es algo que da mucho juego para hacer ilustraciones. Casi cualquier personaje y situación me inspira para dibujar el mundo del fútbol. Han habido situaciones puntuales que siempre me han rondado la cabeza y que tenía en mente retratar. Para la de esta semana, que os resultará conocida a muchos de vosotros, os voy a poner en situación. 
Corría la temporada 1991/92 y en el Real Valladolid de España jugaba un grupo de talentosos colombianos: René Higuita, Leonel Álvarez y Carlos Valderrama, dirigidos por Pacho Maturana. El equipo debía jugar contra el Real Madrid en el Bernabéu. Todo un desafío. Durante un lance del partido (creo recordar que era un saque de esquina) las cámaras de televisión captaron una escena chocante. El centrocampista Míchel, del Real Madrid, comenzó a manosear la entrepierna de Valderrama ante la insólita mirada del colombiano, que se mostraba tan sorprendido que no sabía ni que hacer. El gesto de Míchel, con cara de estar esperando el bus, daba un aire surrealista a la escena. 
Años más tarde, el español explicó que aquello ocurrió por el típico "pique" entre futbolistas durante el partido, en el que varios futbolistas se amenazaban los unos a los otros con tocarle los huevos al rival. Míchel llevó el desafío a otro nivel y cumplió su promesa ante la mirada de propios y extraños.
En una época en la que las cámaras de televisión se encargaban de mostrar el partido y poco más, los espectadores tuvimos la "suerte" de haber podido ver la cómica escena en vivo y en directo. De haber pasado hoy, habríamos tenido mil tomas diferentes de televisión y un micrófono pegado a ellos para captar cualquier comentario.
El fútbol puede ser muy divertido y espectacular, y también, como hemos visto, extraño y cómico. Todo sirve para ganar, incluso utilizar estas raras artes. Tras la escena, de la que ya han pasado más de 25 años, al bueno de Míchel las hinchadas rivales le siguen cantando aquello de "¡Míchel, Michel, Míchel, maricoooooon!". Y Míchel, como buen tipo que es, se lo sigue tomando a broma. Un grande.

La ilustración está realizada inspirándome en la famosa escena. La técnica es acuarela para definir los colores y portaminas y tinta para perfilar los bordes. Con Adobe Photoshop, tras escanear el trabajo, le di un pequeño retoque de contraste y color.

jueves, 24 de agosto de 2017

Rey de Copas

Guti
El fútbol, como muchas otras áreas de trabajo, se ha ido profesionalizando en muchos países. Aunque sigue siendo un hobby y hay quienes lo practican de manera esporádica y a nivel amateur, hay gente que ha hecho del fútbol su profesión. Es todo un privilegio el poder practicar el deporte que te gusta y que además te paguen por ello. Está claro que no todos los profesionales son igual de buenos ni cobran lo mismo, como en cualquier otro trabajo. Pero los privilegiados que están en el grupo de los muy bien pagados son quizás a los que más miramos con lupa, intentado encontrar la perfección en ellos. Queremos y exigimos que sean profesionales desde que se despiertan. Entendemos que alguien que vive de su cuerpo y de su (supuesta) buena forma física debe de hacer todo lo posible por mantenerse en forma. Somos hinchas y tenemos el derecho (y el deber, que diría Homer Simpson) de criticarles y echarles en cara cualquier conducta inapropiada. Ejemplos hay y muchos. 
Romario, Maradona, Ronaldinho, Cassano, Parejo o Guti forman parte de ese grupo de futbolistas golfos, noctámbulos y, en algún que otro caso, mujeriegos. Tipos frecuentes en los bares y discotecas de su ciudad de acogida temporal, han sabido montarse juergas de las buenas con el riesgo que supone para su buen estado de forma. Aún así, han habido jugadores, como Romario, que reconocían abiertamente que sin su noche de farra no podían rendir bien el día de partido. En este caso hablamos de físicos y mentes privilegiadas, porque quien escribe estas líneas y más de un lector sabemos que tras una noche loca lo último que podemos hacer al día siguiente es correr noventa minutos detrás de un balón. O estás hecho un Miura o no puedes con tu alma. Pero a estos locos les daba igual. Contar con ellos en el equipo era aceptar que iban a darlo todo en el campo y en cualquier rincón de cualquier local nocturno. 
Pero no nos engañemos, estos futbolistas con fama de golfos no son los únicos que salen de noche a divertirse. ¿Usted con veinte o treinta años y el bolsillo lleno de dinero no sería un rey de la noche? Quizás el error que pagan los mal llamados golfos es que se dejan ver en lugares demasiado conocidos o que montan escándalos ideales para los paparazzi. Salir salen (casi) todos, pero solo unos privilegiados se cuelgan el cartel de farrista.
Así son algunos futbolistas, reyes en las canchas y reyes de copas en las pistas de baile. Que lo disfruten.

Esta ilustración la realicé con tinta y rotuladores a partir de una fotografía de Guti durante su etapa como futbolista en Turquía. Las sombras fuertes con rotuladores grises destacan al ser una fotografía nocturna con flash casi en la cara del protagonista. Con Adobe Photoshop retoqué el color y el contraste.

jueves, 17 de agosto de 2017

La pilota








La pilota, una historia basada en el amor de Josep Guardiola por la pelota. Escrita en catalán y con un final absurdo. Disfruten.

Para ilustrar la historia me basé en la película Trainspotting. Hice algunos montajes con Adobe Photoshop para las escenas y la pelota es una imagen fotocopiada, pintada a mano y escaneada, para darle el toque "sucio". La maquetación la realicé con Adobe InDesign.